Georgette, se nace travesti como se nace poeta, 1977

Georgette, 1977. Fotografía: Joaquín Villegas

Escrito por Diana Santos Cubides, 2018.

En 1977 se publica un reportaje enfocado en Georgette, un conocido artista del transformismo, barranquillero, maquillador de profesión y ganador de numerosas coronas y títulos. En dicho reportaje el artista reflexiona sobre su oficio, la discriminación, la represión policial, entre otros.

Aquí algunos fragmentos:

«Afortunadamente el mundo da muchas vueltas: lo que yo hago es un arte como cualquier otro, mi trabajo es sano, artístico y está bien hecho. Quiero que sepan que existen seres como yo. Eso es todo. No trato de explicarme. Hace años renuncie a hacerlo. (…) No creo que ser así sea tan terrible como dicen que es. No me siento ni mejor ni peor que nadie. Soy solamente un testimonio: diferente sí, pero no antinatural. Al contrario creo que la naturaleza se ha mostrado complaciente conmigo y me ha dado la belleza para realizarme con maestría y talento. Se nace travesti como se nace poeta. No es necesario solamente querer serlo, hay que tener aptitudes para ello. Después de todo, el espejo me dice que soy una criatura encantadora, hasta rara sí, pero encantadora.”

(…) Sé bien que para la mayoría de los homosexuales el travesti no despierta gran entusiasmo: no asisten nunca a las fiestas, ni tienen interés ni simpatía en nosotros, aún se indignan solamente con oírnos mencionar. Pero creo que nosotros jugamos un papel que no siempre es comprendido. Todo recurso de carácter semilegal que contribuya a rasgar el velo del secreto y a que se manifieste abiertamente cualquier tipo de vida sexual, es cosa deseable. Es necesario obligar a que se reconozca a nuestra minoría, insistir sobre los derechos de reunión, de publicidad, de discusión, como preludio de la lucha por los derechos civiles, y en fin, por la igualdad social. No somos ciudadanos de segunda clase. Somos iguales a todo el mundo.”

Georgette

Al preguntarle por qué se ha atrevido a conceder el reportaje, conociendo los riesgos que ésto podría implicar para su vida personal y profesional responde: “Porque ha llegado la hora de salir de las tinieblas en las que la sociedad nos ha puesto. No más presentarnos en sitios sórdidos con miedo a la policía y al escándalo. Es época ya de dejar de vivir pensando en el qué dirán ¡los tiempos cambian! Recuerdo que no hace mucho, cada vez que venía la policía nos teníamos que encaramar al tejado del establecimiento, no se imagina lo incómodo de la encaramada en tacones puntilla. Muertas de frío, con la peluca en la mano, teníamos que esperar horas hasta que las autoridades se marchaban.”

Fuente:

Revista Vea (1977) “Confesiones de Georgette: Soy un hombre completo…pero me gusta vestirme de mujer”.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *