Patty E. Pattetyk: vídeo, performancia y tecnologías digitales

Escrito por: Diana Santos Cubides, 2018.

Aunque predominaba el transformismo, a mediados y finales de los noventas ya empezaba a escucharse la palabra Drag. Personajes como Asessinata y Patty E. Patétik empezaron a figurar en la escena nocturna y artística bogotana, especialmente en el ya clausurado Blues Bar.

Santiago Echeverry, quien le daba vida a Patty E. Patétik, creó su alter-ego usando la estética del drag & transformismo norteamericano. De acuerdo a como lo describe Manu Mojito(2015): Patty le recordaba a los club kids newyorquinos con su estilo exagerado y a la vez chic, caracterizado por usar pelucas extrañas que a veces no superaban un par de mechones .

Fuera de personaje, Santiago Echeverry es profesor universitario en Tampa. Se graduó de la primera promoción de Cine y Televisión de la Universidad Nacional de Colombia y de la maestría en Telecomunicaciones Interactivas en NYU. Desde sus inicios como artista mostró interés por “las posibilidades creativas del vídeo, la performancia y las tecnologías digitales” (Echeverry, s.f). Sus obras son primordialmente video arte, documentales, performances y artivismo, especialmente en relación a las experiencias de la población LGBTQ.

Manifiesto Pattytetyk, Santiago Echeverry

En su manifiesto PATTYTETIK resume lo que hacía con su personaje: una declaración artística y política sobre el género: “Yo soy un performer y dentro de las muchas cosas que hago incluyo técnicas de drag queen, (…)de transformismo para poder expresar una posición frente a la definición de género masculino/femenino. Patty es un hombre vestido de mujer (…), pero en ese vestuario se evidencia que Patty no tiene senos, que Patty tiene definitivamente un problema hormonal, que hay exceso de testosterona. Se evidencia la masculinidad detrás de la mascara femenina del maquillaje y el vestuario.”

En una entrevista publicada en el año 2003 de El Espectador, Patty conversa en un parque público con Alonso Sánchez, autor de la novela Al diablo la maldita primavera, la cual entre otras cosas retrata parte del fenómeno del drag y transformista de la zona rosa en los noventas bogotanos a través de la ficción.

Foto de Manu Mojito de Patty E. Pattetyk para El Beisman

Mientras discutían sobre qué tanto era real o ficticio de la novela de Baute, discuten sobre la ficción en sí misma que representa el ser drag queen y construir un personaje para el entretenimiento. En eso, Patty sugiere que las drag queens, además de hacer partede la ficción, funcionan como chivo expiatorio de la comunidad homosexual.

Alfonso le pide elaborar al respecto y Patty responde:

“Yo siento que así como una monja está ahí para limpiar las heridas de los leprosos, como el cura está para recoger las limosnas que le llegan para ayudar a los necesitados, las drag tenemos una función social en ese sentido, en donde podemos recibir toda el agua sucia y gracias a ese escudo que tenemos encima podemos asumirlo. Estamos para que se rían de nosotros, para que se burlen de nosotros, para que podamos entretener y en ese sentido me atrevería a decir que tu novela es drag, porque te hace reír sabiendo que es totalmente ficción.”

Fuentes

Manu Mojito (2015) Del party monster al kiki colombiano. El Beisman. Disponible en: http://www.elbeisman.com/article.php?action=read&id=738

La Revista de El Espectador (May 26, 2003) Ser drag no es una moda. No. 149. Bogotá

Megan Voeller (Jun 25, 2008) See queerly now: A digital project aims to eliminate hate through empathy

Santiago Echeverry (s.f) “Artist/Research Statement” y “Bio” en http://santi.tv/

Santiago Echeverry (s.f) PETTYTETIK MANIFIESTO, publicado el 21 de julio de 2007 en: Canal de Youtube Santiago Echeverry.

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