Madorilyn Crawford con un trepe alusivo a las fuerzas militares, con un letrero de fondo que dice "Mi cuerpo, primer territorio de paz".

Madorilyn Crawford, la niña rebelde del transformismo

Escrito por: Diana Santos Cubides.

Mado nació en Villacicencio pero ha vivido gran parte de su vida en Bogotá. Inició su carrera como transformista en el año 1990, probando suerte en un reinado de belleza. Un año después entran en auge los concursos de personificación de celebridades de la época, entre las que destacaba Madonna.

A su primer intento en la Tasca Santa María es coronada como la mejor. Más adelante continúa ganando y viajando por Colombia con su imitación de Madonna. Sus amigos más cercanos del momento se convirtieron en su cuerpo de bailarines, entre ellos: Henry Reyes, Alex Paez y Víctor, quien actualmente habita calle. Se conocieron en el centro, punto de encuentro en la época para los gays del sur.

Fiesta de Blanco, Dandy Club, 1991. Archivo personal de Mardorilyn

Madorilyn incursiona en el transformismo cuando predominaba el vestido de ponqué, la música de plancha, la peluca quieta y el abanico, cual señora puesta en un balcón, afirma Madorilyn. Contrario a este modelo, su personaje llega usando lencería y prendas íntimas escandalizando a quieens estaban acostumbrados al transformismo clásico de balada y teatralidad pulcra. Por eso Madorilyn se autoreconoce como la niña rebelde del transformismo: “Yo lo encontré a blanco y negro y lo volví technicolor”, afirma.

En 1995 es invitada a presentarse en el programa de entrevistas vamos a lo que vamos, presentado por la periodista Pilar Castaño. Después de esa presentación también conoce a Camilo Pombo y empieza a abrirse un mundo de posibilidades, especialmente en fiestas privadas heterosexuales muy exclusivas. Ganaba muy buen dinero con esas presentaciones, pero admite que a veces no se sentía muy bien entrando y saliendo por la puerta de atrás, después de acostumbrarse a compartir con las personas que admiraban su arte en otro tipo de espacios.

En retrospectiva considera que los inicios de los noventa fueron bastante complicados para las personas LGBT, recuerda que fue una época donde era muy difícil lograr aceptación y la persecución policial y el irrespeto social eran una constante. “El homosexual estaba al mismo nivel del ladrón, del matón, del aberrado”, comenta. Hasta el 95, cree que empieza a apaciguarse la situación.

En 1998 incursiona en la última moda importada de Estados Unidos: el drag. Junto con otra artista llamada Falconia organizan el show “Las gretas de garbo” . El espectáculo, activo durante un año, contaba con una producción de alto nivel, la cual contaba con la participación de estilistas, diseñadores y maquilladores profesionales (Manu Mojito, 2015).

Falconia y Madorilyn, “Las gretas del garbo”. Extraido de Manu Mojito (2015) Del Party Monster al Kiki Colombiano. El Beisman.

Finalizando los noventa obtiene un contrato en Dandy y en el Bar Safari, del cual recuerda con cariño a su dueña Sandra González. En el momento el transformismo y el recién llegado Drag atravesaban un bache por la nueva tendencia importada: los strippers masculinos.

Como siempre ocurre en el mundo del transformismo, quien no se renueva se queda atrás. A Madorilyn nunca le ha costado innovar, así que simplemente se adaptó a la nueva tendencia y reemplazó su cuerpo de baile por hombres strippers para montar un show más erótico y sensual, bastante taquillero para el momento.

Por un tiempo regresa a Villavicencio en donde continúa su labor como transformista, trabaja organizando eventos enfocados en el tema en distintos establecimientos y empieza a apoyar organizaciones enfocadas en la prevención de VIH-SIDA en Bogotá y Villavicencio.

Tras una muy buena racha como transformista, Madorilyn debe atravesar una situación muy difícil de salud que afecta tanto su cuerpo como su carrera. En 2006, Mario padece un cáncer de piel que le obliga a retirarse de los escenarios por un año para recibir tratamiento de quimioterapia. En el momento tenía dos contratos en el Closet de la Calera y Paspartú en Melgar que inevitablemente tuvo que interrumpir para cuidar de su salud.

Afortunadamente Madorilyn ha sido resiliente y no ha permitido que ni siquiera el cáncer le alejen del arte. Conoce todas las técnicas de pintura y cuando no se desempeña como transformista, lo hace como pintor. Tiene una colección de cuadros que han llamado la atención incluso de personalidades de la farándula colombiana.

Archivo personal de Madorilyn Crawford

Años después de esta ardua época en la que se recuperaba de su enfermedad, Madorilyn conoce a Manu Mojito, artista visual de la Universidad Javeriana interesado en temas trans y queer, con quien se alía para participar en numerosos proyectos. Uno de estos fue el libro “Madorilyn y La Familia Crawford: cómo sonreír en tiempos de fama”, publicado en 2013, en el que el artista presenta una especie de álbum fa miliar recordando algunos momentos clave de Madorilyn y presentando a algunos miembros de la familia que escogió: su madre, Lorena Crawford y y sus hijos e hijas: Tyra, Samy, Alyson, Luna, Sara y Andrés. Aunque como en todas las familias, existieron tensiones que alejaron a algunos miembros, este libro es una muestra de la importancia de las familias en la comunidad LGBT.

También participó con Manu Mojito en el proyecto audiovisual Bitch I’m Mado (2015), y en la serie producida por Helena Films nominada a numerosos premios “Selección Natural”. Entre 2017 y 2019 se desempeñó como uno de los docentes de la Escuela de Artes y Oficios Transformistas, junto con otras grandes divas de transformismo como Charlotte Callejas, Karen Michell Saenz, Linda Lucía Callejas y Roxanna Miranda.

Desde que inició su carrera Madorilyn ha recibido el apoyo incondicional de mujeres transgénero, Asímismo, Madorilyn aprovecha su visibilidad para posicionar los temas trans, por ejemplo a través de Fundación Red Familia Diversa y el colectivo artístico El Rebusque. Hasta el presente Mario/Madorilyn continúa deleitándonos con su arte e incidiendo con su activismo. Recientemente, ha estado presente en escenarios culturales de la ciudad, por ejemplo, desde 2019 su rostro hace parte de la colección del Muro de la Diversidad en el Museo Nacional. También, en 2023 expuso su colección de mascarones en el Museo de Arte Moderno de Bogotá.

Fuentes

Entrevista con Madorilyn Crawford (Julio 17 de 2018 y julio 30 de 2018).

Manu Mojito (2015) Del party monster al kiki colombiano. El Beisman. Disponible en: http://www.elbeisman.com/article.php?action=read&id=738

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